Mientras la población de Rojava continúa su lucha por la autodeterminación, la liberación de la mujer y la democracia radical, defendiéndose contra los ataques de las bandas yihadistas y el estado fascista turco, los representantes de los gobiernos hipócritas se dan la mano a los opresores turcos.
Mientras que en Ankara se hacen planes de liquidación contra la revolución en Kurdistán y Siria, las industrias de armamento europeas, Rusas y Norteamericanas se enriquecen día a día como resultado directo de las guerras en el Medio Oriente. Obtienen beneficios que cuestan millones de vidas.
Mientras cientos de miles de personas han sido desplazadas de Afrin por bandas yihadistas apoyadas, equipadas y vigiladas por el ejército turco, estos yihadistas y sus familias se están instalando y explotando los recursos de la población. Están vendiendo el símbolo del propio Afrin, aceite de oliva procedente de olivos que se han cultivado allí durante cientos de años, desde Turquía hasta España y otros países europeos.
Esto es lo que quiere decir el Estado turco cuando afirma que está asegurando su frontera: limpieza étnica y bandas yihadistas que atacan a la población local.
No sólo en Áfrin, sino también en las montañas del Kurdistán y en las cárceles turcas, se está librando una fuerte resistencia contra estas políticas y estos ataques. En el norte de Siria, el SDF, el YPJ y el YPG aniquilaron recientemente los vestigios del Estado islámico. Esta victoria histórica sólo fue posible gracias a la valentía y el sacrificio de miles de mártires y a la heroica resistencia de la población local. Miles de mujeres se han organizado y liberado, y se han fundado innumerables comunas y cooperativas. Las sociedades del Kurdistán, del norte y del este de Siria, se han levantado y avanzan día a día.
Con el éxito continuo de la revolución, las amenazas de Erdogan de nuevos e importantes ataques militares contra el norte de Siria con el objetivo de aniquilar totalmente la revolución van en aumento.
Turquía proclama su éxito en la “contención” de la crisis de los refugiados fuera de las fronteras de Europa, pero cada vez más personas se dan cuenta del verdadero rostro de este régimen. En realidad, hasta que el fascismo turco sea derrotado, ISIS seguirá siendo una amenaza y la revolución de Rojava estará bajo ataque.
Debemos exponer y atacar la cooperación militar y diplomática entre el gobierno del AKP-MHP y los gobiernos oportunistas de los Estados Unidos y los estados de Europa occidental. Tenemos que construir una resistencia colectiva contra la cooperación de nuestros gobiernos con el fascismo turco. La lucha física contra la agresión turca y yihadista en Oriente Medio debe estar explícitamente relacionada con la lucha contra las políticas de los gobiernos cómplices de todo el mundo. Si más movimientos democráticos y revolucionarios se movilizan y organizan a través de nuestras comunidades y aulas, agitando en nuestros lugares de trabajo y en los medios de comunicación, podemos establecer un segundo frente contra el fascismo turco y el imperialismo en Oriente Medio.
Debemos ampliar nuestras acciones, conectarlas e internacionalizarlas. Tenemos que pasar de una política de protesta a una resistencia política permanente. El ejército turco está disparando sus armas y la OTAN está suministrando las municiones. El pueblo del Kurdistán y del norte de Siria ya está respondiendo a estos ataques. Nosotros, como antifascistas y fuerzas revolucionarias, tomaremos medidas – a través de la ocupación, el bloqueo y la interrupción – contra los lugares de cooperación militar, diplomática y económica con el fascismo turco en nuestros países.
En solidaridad con la gente de Rojava, mostraremos solidaridad a través de los siguientes objetivos y acciones:
1. Defendemos la Revolución y sus logros. Nos alineamos con la revolución en Kurdistán, la lucha definitoria contra la mayor manifestación del fascismo de nuestro tiempo, y por la liberación de la mujer y de la sociedad.
Consideramos que este proceso revolucionario está en línea con la resistencia en curso en la historia de la humanidad, después de la Revolución de Octubre, la Guerra Civil Española y la Revolución Cubana.
2. Interrumpiremos, bloquearemos y ocuparemos empresas e instituciones financieras que apoyan al fascismo turco militar o financieramente. Esto incluye exponer verdades y difundir información, así como acciones de masas y desobediencia civil.
3. Denunciamos a todas las asociaciones, gobiernos y alianzas que apoyan al estado fascista turco. Tenemos que analizar su cooperación y revelar sus motivos de interés propio. Los enemigos de la revolución en Kurdistán y Siria son también nuestros enemigos. Nos oponemos a las políticas de intervención y ocupación de los países de la OTAN y de la Federación Rusa en Oriente Medio.
4. Evitaremos que las mentiras de la propaganda turca se propaguen y de esta manera negaremos al fascismo turco cualquier espacio para respirar. A través del cabildeo y la propaganda tratan de difundir su ideología y obtener apoyo para su guerra criminal. Lucharemos contra esta ideología. El fascismo turco es nuestro enemigo común, nuestra unidad es el antifascismo internacionalista!
Hacemos un llamamiento a todxs lxs activistas y militantes para que se unan a #riseup4rojava!
La revolución en el noreste de Siria prevalecerá, el fascismo turco será destruido!
Viva el internacionalismo antifascista!
Solidaridad con las fuerzas antifascistas en Turquía, Kurdistán y en todo el Oriente Medio!