Calafou, colonia eco-industrial post-capitalista, es un proyecto compuesto por diferentes subjetividades, afines a diferentes ideologías y provenientes de varias trayectorias. Por ello no podemos definir nuestro grupo desde un solo marco identitario, sino desde la heterogeneidad y pluralidad de visiones que se expresan en los grupos de trabajo y en la asamblea. Desde ambos espacios se lleva a cabo la gestión y toma de decisión por consenso acerca de los temas que atañen al proyecto.
Calafou apuesta por una cultura y unas tecnologías libres, accesibles y auto-determinadas (1). En línea con estos conceptos, tiene elaborado un protocolo de relación con los medios, que se concreta en un formulario (2). Este formulario es el pre-requisito que todas las personas interesadas en producir y publicar material alrededor de Calafou deben leer, rellenar y mandar al grupo de trabajo de comunicación (en relación directa con la asamblea y cuyas decisiones están sujetas a la aprobación de la misma). Este protocolo estipula claramente los siguientes elementos:
- Respetar la privacidad y el anonimato
– Solo recoger imágenes en unos lugares pactados (cuando se trate de una pieza audiovisual o fotográfica)
- Enseñar el contenido previamente (no se trata de censurar opiniones pero si de poder revisar fechas/nombres/imagenes para que no se cometan errores)
- Asumir una licencia libre para la difusión del reportaje/pieza (Public Domain, Copyleft, CC, etc).
Aun cumpliendo con estos requisitos base, la asamblea de Calafou se reserva el derecho de aceptar o no un reportaje por parte de cualquier medio interesado.
Este protocolo no ha sido tomado en consideración, ni consecuentemente ha sido respetado por algunas de las mencionadas publicaciones. Por ello, no pueden considerarse portadoras de una información real, es decir, documentada y contrastada en interacción con las habitantes y participantes del proyecto de Calafou (3).
Contrariamente a como se presenta en la mayoría de artículos que no han aplicado al protocolo de medios (y que entonces no tienen verificadas sus informaciones), y que se refieren a Calafou como a "una okupa" o "una comuna anarquista", Calafou es en realidad una propiedad privada que se está adquiriendo colectivamente con un contrato regular (sic). Nos sentimos obligadas a aclarar este punto por un tema de veracidad de información.
Es prioridad desde Calafou remarcar que quienes quieran visitarnos y conocernos, no serán las bienvenidas si el resultado sistémico de su visita será el de no respetar nuestros consensos, incluso el de producir entrevistas, o material para la difusión de contenidos en general, involucrando a Calafou sin respetar el protocolo de medios y pasar por nuestra asamblea. En síntesis: os pedimos por favor que no habléis por nosotras sin haber por lo menos anteriormente hablado con nosotras.
Respecto a la relación de Calafou con el tema de criptomonedas y Bitcoin:
Calafou NO es el centro de desarrollo de ninguna tecnología asociada a Bitcoin, ni del bitcoin en sí. También aclarar que el Dark Wallet NO es un producto de Calafou, aunque así se presente en su pagina web. Unsystem es un proyecto autónomo e independiente respecto a Calafou, implementado por un colectivo definido de desarrolladores que solo alojaron en Calafou durante una temporada, y que no viven en el proyecto desde hace tiempo.
A pesar de que Calafou no tiene consensuada (y a día de hoy tampoco claramente debatida) una postura alrededor del tema de criptomonedas, existe entre muchas de sus habitantes cierta adversión y reticencia hacia el bitcoin en particular. Desde luego es uno de nuestros objetivos seguir abriendo debate alrededor del tema. Tambien notamos que el planteamiento ideológico detras del desarrollo del bitcoin parece fuertemente en línea con los del anarcocapitalismo, que desde luego no se incluye en las pautas inspiradoras de nuestro proyecto.
Calafou está orientada hacía la economía social en sus varias ramificaciones, como pueden ser el trueque y el intercambio, sistemas p2p de producción y redistribución, reciclaje, metaciclaje y superciclaje, o aún el uso de monedas sociales. Todas ellas comparten el hecho de enmarcarse en economías no especulativas, y por ello diferenciándose claramente del bitcoin, ya que este sí permite el cambio con monedas nacionales especulativas. Queda aún mucho por hacer para dotar de sostenibilidad nuestros procesos de economía social, y poner energías en sostener otra moneda especulativa más no es en absoluto nuestra prioridad.
No obstante todo lo expuesto anteriormente, nuestras energías para mantener estos debates deben respetar nuestros tiempo y voluntad, no sometiéndonos forzosamente a los ritmos impuestos por la agenda de unos medios comerciales desinformados.
La Asamblea de Calafou.
(1) https://calafou.org/en/content/dossier-soberan%C3%ADa-tecnol%C3%B3gica
(2) https://calafou.org/es/contentprotocolo-medios-v10
(3) precedentes: https://calafou.org/es/contentsobre-el-art%C3%ADculo-aparecido-en-elmundoes-011213